Siete son los pecados que me condenan hasta ti
Siete entre otros muchos que ahora no te sé decir
La soberbia en tus ojos abrumando mi mirada
La envidia de tu sonrisa perenne en el crucigrama
La lujuria de tu cuerpo desnudo en la silueta
De mis labios en la noche oculta entre tus piernas
Te escribo y sé que escribo para que no me leas
La ira con el enfado cada vez que no te siento
Latir en el entramado de tus besos en mi tiempo
La gula con cada sí de mi boca en las ganas
De seguir juntos así el resto de nuestras mañanas
La avaricia de esas manos entregadas al amor
La pereza de terminar la estrofa de esta canción
Dejar de pensar en ti a expensas de tu perdón