Un soneto ideo desde el sigilo
No soy Lope o Góngora, ni lo intento
Escribo por pasión, no por talento
Les ruego no juzgar: sigan mi estilo

Poesía, amistad, José y Camilo
Guían mi pluma, indemne al desaliento
Rimas a modo de homenaje, invento
Tejo cada verso, siempre tranquilo

Desorbitadamente quieta
está la noche entre los dos
Y llegó: el gran poeta de alma inquieta

No hay ruptura: es inicio más veloz
Es soneto imperfecto, no hay rabieta
Lean ‘Se oye levísima la voz’