Nada importara sino que estando en trinchera
fuera a darme el alto una última batalla
desde la que te escribo y sé que escribo, para que no me leas
pero sientas mi deseo por ti tan grande
para pasar entre balas un último alba
desertando de campos de honores
por el flanco de menos horrores
y fundir en un abrazo tu alma a mi alma.