Te escribo y sé que escribo
para que no me leas:
serás aliento de mar,
serás nostalgia
cuando se aleje tu boca y no regrese.
Serás mi brisa cuando no sople el viento,
serás el fuego más allá de las palabras.
Serás el cielo
vacío de mis páginas
y la plegaria que anuncie mi partida
cuando el dolor, este mundo y nuestra vida
se lleven todo y no me dejen nada.