Te escribo y sé que escribo
para que no me leas,
te sueñes analfabeta
y me descifres los labios,
traduzcas mis manos
y aprenda el idioma de tu piel…
la primera palabra serán tus ojos,
y de allí en adenlante
diccionario,
de amar a la zozobra,
de las comas,
al punto y aparte.