Desorbitadamente quieta está la noche entre los dos…
Tu voz se tiñe de dulzura con palabras rosas.
Tu cuerpo es un campo de terciopelo con recortes de seda.
Es la luna que araña el río,
Es un sauce hecho de estrellas.
Tu sueño está escrito en tinta y huele a fruta.
Tu horizonte es un arco iris de caricias, infinito y simple,
que despierta la magia.