Desorbitadamente quieta
Está la noche entre los dos
Fríos velos nacen juntos
Un abismo que da paz
Fuegos fatuos que ilusionan
Pensamiento esquivo y fugaz
Espíritus que vagan eternos
Guardianes de dulce cantar
Esa luz se está apagando
Para dejar de guiar
La calma retumba perpetua
La música dejó de sonar