Porque irrumpiste en la mirada
fecunda de mis ojos ciegos;
protagonista de lo bueno,
mezcla de luz y de palabra,
eco de vida iluminada,
la pluma devenida en vuelo.

Porque te hice de la nada,
de la sorpresa y el deseo;
música fuiste en el silencio,
magia sutil en la alborada,
esencia de ilusión creada,
etérea inspiración del verso.