En un fotograma atrapados;
desorbitadamente quieta
está la noche entre los dos.
Puntos, rallas, puntos: sos, sos, s…
Así somos retratados
con esta inmortal tristeza
en los ojos al mirarnos;
tan juntos, tan devastados.
Se quedan quietos los astros
en un planeta sin belleza
que no gira para nosotros;
solo por una palabra: adiós.