Son las seis, ¿te acuerdas?
con el seis doble se empieza.
La caja de dominó y un vaso
con una pajita de rayas verdes.
Abres la boca para escuchar
y yo muevo las fichas de los dos.
El tiempo se vuelve del revés
con babero y pañales.
Es de día, pero
desorbitadamente quieta
está la noche entre los dos
y un dos con un cinco y cierro.
Quién pudiera sentarte, abuelo en el regazo
y dormirte con un cuento.