Mi carta de nadie
no tiene destinatario,
vuelve, me asfixia,
me atrapa y hunde.
No es tu culpa,
miles te han llegado,
a tu casa, las primeras,
dónde, las últimas, no sé
las direcciones eran falsas.
Hoy, consciente como nunca,
Te escribo y sé que escribo
para que no me leas
Yo me haré cargo
de recibirla por ti.