Hablan las formas recreadas
en silencios robados de los nadie sin voz.
Los sin nombre. Sin ley.

Habla la luz primera
de infancias secuestradas en niños de la calle
testigos de la historia. Primaveras perdidas.

Hablan los cuerpos transformados
y esperan la palabra exacta,
el lenguaje preciso en conciencias dormidas
de voces apagadas.

Certeza sigilosa de acordes disonantes
de un pueblo convertido en masa gris.

Cicatrices de la desolación
perpetuando el ciclo de la vida.