En el silencio de la noche, siento tu presencia junto a mí… Tu mirada me acaricia, tu sonrisa me hace feliz.

Hablan las formas recreadas, hablan los cuerpos transformados… Hablan de un amor sin medida, de un sentimiento inigualado.

Hablan de sueños y de magia, de aventuras y de arte… Hablan con voces que fascinan, con palabras que deleitan.

Y yo te quiero con locura, y te adoro con pasión… Y nos unimos en una sola alma, en una sola luz, en una sola canción.

Hablan las formas recreadas, hablan los cuerpos transformados… Y yo las escucho maravillado, y me dejo llevar por su encanto.

Pero no solo hablan las formas, también hablan los corazones… Hablan de alegrías y de penas, de ilusiones y de emociones.

Hablan de risas y de lágrimas, de momentos y de recuerdos… Hablan con voces que consuelan, con palabras que confortan.

Y yo te escucho con atención, y te comprendo con compasión… Y nos apoyamos en la buena y en la mala, en la salud y en la enfermedad, en la calma y en la tempestad.

Hablan las formas recreadas, hablan los cuerpos transformados… Y yo las escucho agradecido, y me dejo llevar por su amor.