Tu mirada vacía veo pasar y no me reconoces,
Mi gran héroe de capa caída: se derrumba tu pedestal.
Desorbitadamente quieta está la noche entre los dos…
Aunque quisiera gritarle al mundo que te vas
Que me dejas y ni tan solo lo recordarás.
Enfermedad cruel y despiadada: hieres también el alma.
Te llevas un mar de recuerdos, una vida, una inmensidad.
Abrazo un cascarón que antes montaña fue,
llorando en silencio espero que en el cielo infinito te recuperaré.