Hablan las formas recreadas
del tiempo que no nos acompañará para siempre;
tiempo, donde ya nadie conocerá nuestra historia.

Hablan los cuerpos transformados…
en una casa con dos sombras
que no sabían ya como quererse.

Hablan las heridas que no se ven;
los pedazos hechos añicos aquí dentro,
las causas archivadas, la esperanza podrida.

Hablan los gritos que todo callan,
las nostalgias hundidas en mi rostro,
los ojos corredizos.

Habla lo que ya no te nombra.
El silencio.