No
-no te vas- dicen las hojas
en el último baile ellas sin despedirse
entre la hierba sin perfume bajo las sombras
de dos grandes arces
su voz me alcanza
hablan las formas recreadas
hablan los cuerpos transformados hilvanados de palabras
-sobrevive, sobrevívela, sobrevívele-
yo respondo acurrucado como un niño
quería ser mayor
y ya no.