Hay verdades, sentimientos eternos,
puras como la sonrisa de los niños, ,
almas que se unen en otoño o en invierno,
unen pasado y futuro con un guiño,
escuchan que el verano y la primavera,
cuyo lenguaje es sacado de la nada,
por un amor, como la vez primera,
hablan las formas recreadas.
Amigos que lloran, si tu alma llora,
gozan con tu alegría cuando te ríes.
Son tu pañuelo cuando el llanto aflora,
en la palabra amiga que tu alma envíe,
hablan los cuerpos transformados.