Cuando tu mirada no es tu mirada
si no el reflejo de muchas miradas.
Cuando los misterios se abren
los ríos vierten ramajes de agua desbocadas.
Cuando la locura se desenreda
y el ojo es incapaz de mirar de percibir las formas
y sin embargo siempre se encuentra al lado tuyo.

Cuando la presencia de miles y miles de ojos
hacen más insospechadas las cosas
la vida, el amor, el odio.
Cuando surgen y «hablan las formas recreadas».
Cuando «hablan los cuerpos transformados».
Cuando la mirada del universo no es un mapa
y la cuidad se transforma en ojo en enjambres de ojos.