1.Dicta el gallo que la alborada,
2.obstinada en su diario trabajo, está de vuelta.
3.Jamás he visto a alguien tan estajanovista como ella.
4.Aprovecho su llegada y me preparo un recipiente de incertidumbre para desayunar,
5.mientras le doy vueltas a las insolubles dudas que en él residen,
6.perdiendo, por supuesto, el tiempo y la razón.
7.Al final, me tengo que tragar esos grumos cargados de porqués,
8.como si fueran facas afiladas.
9.El gallo ha anunciado el día,
10.pero para mí terminó antes de empezar.
11.Te escribo y sé que escribo
12.para que no me leas…
13.porque jamás he visto a alguien menos estajanovista que yo.