Hablan los espejos de las caras sin lavar
y las arrugas que han visto crecer,
habla la lluvia de las veces que se ha
visto obligada a caer,
hablan las lágrimas de los dolores
que las han hecho brillar,
hablan las formas recreadas de lo mal
que las han llegado a imaginar,
hablan los cuerpos transformados
de los cuerpos que tuvieron que huir.