El silencio hace su presencia,
el llanto no tarda en salir,
inmerso en la mudez
las formas hablan por mí.
Hablan las formas recreadas,
hablan los cuerpos transformados
en dolor porque te perdí,
no solo se despide el otoño,
para el invierno bien venir,
se despide de ti tu aprendiz,
con el rostro bañado de agua,
pero recordando tu mueca feliz.