De aquel magma impregnado en tu silicio,
de este frío instalado en nuestras manos,
trágica lava endurecida en vidrio,
hablan las formas recreadas.

Del breve amor volcánico y furioso,
de la urgencia saciada de los besos,
de la materia gris de los excesos,
hablan los cuerpos transformados.

Tezcatl sagrado que consienta en su reflejo
volver al tiempo donde ardimos juntos,
regresar al fuego donde tuvimos tanto.