Te escribo y sé que escribo
para que no me leas…
Es tarde y tú aún no lo sabes,
me faltó el instinto
o tal vez la fuerza
para arremeter
contra la sociedad impuesta.
Y hacerte saber
lo que me trajo
la luna un día,
y trajo tus ojos,
y trajo tu pelo
Y tu cara que están bonita.