Y partiste mi bien con dulce calma,
en busca de un descanso, para tu alma;
donde la afable muerte, ha de atenderte,
y en su gélido lecho !Retenerte¡

«Te escribo y sé que escribo
para que no me leas»

Extrañaré por siempre tus ideas,
que en nuestros corazones cimentaron;
poderosa pasión !Cual luz de faro¡

Ahora marchaste, plácida y serena,
y con tu halo final !Viajan mis penas¡