En la noche, cuando las estrellas se ríen
y en la habitación se escucha un solo latido
hablan las formas recreadas.

Cuando las bocas se buscan,
él es un pez y ella un océano
Sin cuerpo, no hay historia.

Dos manos se vuelven una
en un extenso jadeo de una bestia naciendo
hablan los cuerpos transformados.

Cuando ambos deciden levantarse,
el universo va tomando forma
y las estrellas dejan de reírse.