Hablan las formas recreadas,
hablan los cuerpos transformados…
Musitan cual céfiro las verdades
que niegan los ojos vendados.
Perdidas en un maremágnum,
plañen las memorias del caos.
«No de nuevo», repiten.
Y allí, entre rencores heredados, entre
vacías e infundadas discordias,
guardan en ahogado eco
un mensaje de paz secreto,
que muere sin ser escuchado:

«No de nuevo, no más guerra, no más muerte, no más…».