No habrá de reflejar fugaz la piedra
en su robustez silenciosa y obsidiana
al corazón que desangra su trama
sobre este minuto aún con tu nombre…

No habrá de aunar tu nombre
ante la sangría de este minuto tramado
lo silente que descorazona robusto
tu reflexión prófuga sobre esta piedra obsidiana…

No habrá de fugarse este silencio
por la corazonada del minuto obsidiano
que refleja la piedra tramando tu nombre
sobre la unión robusta de lo sangrado…

(…Hablan las formas recreadas,
hablan los cuerpos transformados….)